La política local se abrió de gambas y le largaron el muerto al intendente Rojas

Por el paro de transportistas, hasta a Kicillof se le "cagó la nena " y no vino a Necochea

Los cortes en los accesos a Necochea que llevan adelante los transportistas autoconvocados, están pasando factura a la economía local. El desabastecimiento se siente en diversos sectores de la economía necochense pero el rubro de la construcción es uno de los que más fuerte siente el impacto con faltantes de insumos básicos para el sector como ladrillos, arena, cal y cemento.

La medida que afecta a los principales puertos del país en nuestra ciudad puso el foco en el municipio con una masiva movilización de camiones que bloquearon el tránsito en el centro de la ciudad y realizan cortes en los accesos que no dejan ingresar camiones con materiales e insumos para el normal abastecimiento y desarrollo de las actividades cotidianas de la población.

El municipio de Necochea ha realizado en los 20 días que lleva el paro dos denuncias penales contra los transportistas: la primera por impedir el acceso de insumos hospitalarios y la segunda por el bloqueo a la circulación del tránsito que ha impedido la circulación del transporte público en el centro de la ciudad.

Como es habitual en temas escabrosos, la política se "abrió de gambas". Le tiraron el muerto al intendente Arturo Rojas que no "corta ni pincha" para dar una respuesta a los reclamos de los camioneros ya que el municipio no tiene injerencia en la formación precios de las tarifas, ni en la inflación o aumentos de costos de la actividad.

La legisladora nacional Jimena López, amiga de las fotos y conocida por meter "jeta" en cuanta situación pueda brindarle quince minuto de fama, brilla por su ausencia, mientras que el diputado Dominguez Yelpo continúa en su línea de acción cual pez en el agua: nada, nada y nada.

Se esperaba para estos días la visita del gobernador Axel Kicillof pero una alerta meteorológica para la zona de La Plata, impidió que llegue a Necochea. Las malas lenguas afirman que "se le cagó la nena" y no se arriesgó a enfrentarse a los reclamos y manifestaciones de los transportistas locales.