Otra vez Mastropierro: grave abuso policial contra una trabajadora municipal
Un hecho preocupante se suma a la lista de abusos, complicidades y supuestos delitos que se le imputan al "Sheriff" Jorge Mastropierro. Sin denuncia previa, ni orden de la justicia, sin anunciarse siquiera en dirección ordenó la requisa de una trabajadora del hospital "porque le avisaron que se estaba robando un kilo de milanesas".
El sábado cerca del mediodía un agente policial, con toda la parafernalia del caso, entró por la parte de atrás del hospital y se dirigió directamente a una trabajadora a la que le mostró una foto de la moto que utiliza para concurrir a su trabajo, al ser reconocida por la mujer corroboró su nombre, acto seguido le comunicó que su jefe lo había mandado a requisarla porque le enviaron una foto de su moto junto a sus datos filiatorios avisando que se estaba robando un kilo de milanesas.
Por la presión ejercida por el agente de la ley y el orden, la trabajadora se ofreció voluntariamente a la requisa de sus pertenencias confirmando que no tenía en su poder el "empanizado elemento".
Cuando la víctima del abuso policial se dirigió a la comisaría primera a averiguar que había pasado, se le confirma que "alguien le mandó al jefe una foto de la moto tomada en el hospital y él (por Mastropierro) ordenó el operativo" al tiempo que le informó que no había registro de denuncia en su contra por lo que "no pasaba nada".
Por orden del máximo jefe policial de Necochea se sometió a una mujer que estaba en su lugar de trabajo realizando las tareas que le competen a la humillación de ser acusada de robarse un kilo de milanesas, requisadas sus pertenencias personales y su vehículo delante de todos sus compañeros de trabajo y nadie, ni los directores del hospital o autoridades del área se hicieron presentes para averiguar porqué se sometía a un trabajador municipal, dentro de un edificio municipal a semejante maltrato sin orden de la justicia ni causa probable de comisión de delito. Tampoco el gremio de trabajadores municipales se ha expedido sobre los hechos.
¿Compañeros abusivos?
Es de suponer que "El Sheriff" conoce a la persona que le envió la foto y los datos de la trabajadora, sería igualmente peligroso y preocupante que ante cualquier mensaje de whatsapp que recibe envíe a patotear a los "acusados" sin que la justicia esté enterada. Por estas horas la persona damnificada estaría realizando la denuncia correspondiente en fiscalía y solicitando a las autoridades del hospital municipal una investigación interna para determinar la autoría de la ¿broma?.
Si bien nada excusa el accionar fuera de la ley y el avasallamiento de todos los principios y garantías constitucionales de un ciudadano por parte de la policía, los ideólogos estarían plenamente identificados y se los vincula al bullying sufrido por trabajadores en su lugar de trabajo y a través de redes sociales. Se espera que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto.
Son conocidas las publicaciones contra la hija mayor del represor Bicarelli que tras conocer su origen decidió renunciar y repudiar el apellido del hombre que violó a su madre. Esta mujer, también trabajadora del hospital, recibe ataques frecuentes en las redes sociales donde se la humilla y degrada.
Hay indicios que indican que este grupo de "patoteros y patoteras" tienen vínculo con las presiones y hostigamiento sufrido por otro trabajador que por razones relacionadas a estas situaciones fue trasladado a otro sector cuando le faltan apenas meses para recibir su jubilación.
Mastropierro, la frutilla del postre
Oportunamente, un subcomisario denunció a la cúpula de la policía necochense, entre los que estaba "el Sheriff", por amenazas y corrupción. Radicó las correspondientes denuncias en la Fiscalía Departamental y en la Auditoría General de Asuntos Internos de la policía de la provincia de Buenos Aires.
El denunciante que dijo temer por su seguridad y la de su familia, ya que en su vivienda particular se encontró una nota que decía textualmente: “rata traidor, la vas a pagar” y que en varias oportunidades notó que lo seguían e incluso declaró que un patrullero permaneció a metros de su casa “en actitud vigilante y amenazante”.
A raíz del robo de su propio vehículo el subcomisario tomó conocimiento de ciertos arreglos existentes entre delincuentes y autoridades de la departamental local y apuntó específicamente a “la organización delictual que manejan el comisario Mastropierro, Ezcurdia y otros funcionarios policiales”.
Además denunció que los traslados arbitrarios de “policías honestos” a otros distritos son moneda corriente en nuestra ciudad, situación que el mismo sufrió en persona.
A raíz de esta denuncia Asuntos Internos inició una investigación administrativa en contra de personal perteneciente a la ciudad de Necochea por irregularidades graves y terminó con cese laboral por 60 días contra Mastropierro y otros jefes policiales por enriquecimiento ilícito. Dado que la legislación vigente impide que se juzgue a una persona dos veces por el mismo delito, a pesar de los actos de corrupción demostrados por los investigadores de la policía no hubo mayores consecuencias y se lo premió con el máximo cargo policial en el distrito.
Es curioso, porque Mastropierro no actuó con la misma severidad cuando en el peor momento del encierro por la pandemia encontró a un importantísimo funcionario municipal violando el decreto de aislamiento en un asado con "compañeros" de militancia.
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