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Si pierde Rojas ¿se le termina el Concejo colaborador?


 Desde el primer día de gestión Arturo Rojas fue consciente de que para poder gobernar necesitaba establecer consensos en el Concejo Deliberante. Al dar sus primeros pasos en la intendencia ni siquiera contó con el apoyo del radicalismo, socios durante la campaña electoral, que incluso antes de asumir ya se había erigido como franco opositor.

La primera "icardiada" oficial del partido que se manifiesta como la reserva moral de la República, fue unirse a las huestes de Facundo López pretendiendo arrebatarle a Rojas la presidencia del Concejo Deliberante. Horas de negociación llevó arribar a un acuerdo con el Frente de Todos que se quedó con la secretaría y Hernán Trigo Gutiérrez y Gabriela Góngora con la presidencia y vice respectivamente, dando por tierra las aspiraciones de los boina blanca.


Con apenas 6 concejales de los 20 que conforman el Cuerpo Legislativo, ni cerca de la mayoría propia, le tocó negociar con cada concejal opositor, cada proyecto y herramienta necesaria para la gestión.


El Frente de Todos, representados por "La Cámpora" de Andrea Cáceres e Ignacio Barrena, se opuso sistemáticamente a todo proyecto bajado por el Ejecutivo. Llegó al ridículo de oponerse a la aceptación de fondos enviados por el gobierno provincial para construir una plaza en uno de los barrios más vulnerables del distrito.


La participación de la dupla kirchnerista se destaca por una producción prolifera pero alejada de los intereses de los vecinos de Necochea ya que se abocaron a acompañar, destacar y adherir a cuanto proyecto legislativo, homenaje y flatulencia emitieron los bloques de su espacio en la legislatura nacional y provincial.


A Arturo Rojas le tocó bailar con la más fea. Apenas asumió el cargo con una deuda que superaba los mil millones de pesos y  todas las áreas del municipio detonadas, con el personal en pie de guerra por las deudas que Facundo López, su antecesor, dejó en concepto de salarios, horas extras y beneficios laborales y el hospital municipal sin los suministros básicos para prestar servicios, irrumpió la pandemia, acelerando los procesos de reconstrucción de la economía municipal y las áreas más sensibles, que requirieron trabajar codo a codo con el gobierno de Axel Kicillof.


Cada proyecto bajado por el Ejecutivo debió ser negociado, consensuado, incluso los que se necesitaron para aceptar obras, recursos y donaciones de terceros para la gestión. En el recinto del Concejo Deliberante se escucharon diatribas poco responsables que llegaron a cuestionar detalles minimos,  aún en la emergencia que se vivió en los últimos dos años y en el estado caótico que recibió Rojas el municipio.


Desde la venta del Casino, los llamados a licitación de los diferentes espacios públicos, el pago de deuda, la compra de insumos, los presupuestos, la ordenanza Fiscal Impositiva por citar ejemplos fueron cuestionados sistemáticamente por los concejales de la oposición sin una propuesta alternativa que justifique la negativa.

A pesar de el escenario poco amigable, se logró dar con los acuerdos necesarios con las distintas fuerzas que integran el Concejo Deliberante que lo dotaron de las herramientas legislativas necesarias para avanzar.


¿Que pasaría si Rojas no logra imponer mayoría en el Concejo?

La perspectiva no es alentadora para el intendente. El radicalismo, dueño y señor de la Alianza "Juntos" con solo dos concejales (Graciana Maizzani y Felicitas Cabretón, la concejal que se equivocó y declaró una enfermedad inexistente para saltearse la cola del vacunatorio),  ha demostrado poca voluntad de diálogo y consenso. 

Inmerso en la campaña electoral y capaz de prometer "el oro y el moro", el candidato Gonzalo Diez reconoce de la boca para afuera el delicado equilibrio por el que transita el Ejecutivo; habla de diálogo y consensos aunque desde su espacio político se emiten duras críticas a la gestión municipal, su bloque se muestra intransigente a la hora de dotar a Rojas de las herramientas que requiere la gestión y "trasca" su padrino y mentor, Alberto Esnaola muestra impunemente el alter ego radical haciendo gala de intolerancia y avaricia política.

Desde otros espacios que buscan acceder a una banca en el Concejo Deliberante como "La Transformadora" de Pedro Arabarco, o "Avanza Libertad" con Ramiro Mailland a la cabeza prometen una oposición férrea. Este último ha declarado en más de una oportunidad que la actual composición legislativa es funcional al Ejecutivo dejando entrever una oposición intransigente . 

Sin mayoría propia, ni los consensos que acompañaron hasta el momento, Arturo Rojas no puede gobernar. Requiere la colaboración de todos los sectores políticos que hoy apelan a las chicanas, confrontaciones y grietas como estrategia de marketing electoral.

Un revés electoral significaría para el jefe comunal, dos años más de desgastantes negociaciones en el día a día en la búsqueda de los votos que le permitan gobernar sin sobresaltos.

1 comentario:

  1. Jose María Martoccia12 de noviembre de 2021, 9:24

    En realidad los concejales no tienen que ser colaboradores ni ponedores de piedras por ponerlas. Si piensan en el bienestar de la población, tienen que apoyar y dejar de apoyar las buenas medidas y las malas medidas, dejando las camisetas en el pasillo del concejo

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