¡Alerta veneno! Encuentran un tubo de phostoxín frente al CEF 76 de Quequén
Esta mañana hallaron un tubo de fosfuro de aluminio en la vereda del CEF 76 de Quequén. El fotógrafo ambientalista Fabían Felipón fue alertado por vecinos de la zona y realizó la denuncia correspondiente en la policía ecológica.
El Phostoxin es un fumigante sólido, a base de fosfuro de aluminio, carbamato de amonio e ingredientes inertes que se utiliza para el control de plagas de los granos almacenados. Este producto altamente contaminante libera gas fosfina que puede reaccionar con la humedad en los pulmones para formar ácido fosfórico, que puede causar ampollas y edema.
La muerte de Melisa Nuñez en abril del 2015 tras un derrame de Photoxín en la red cloacal expuso la operatoria de Puerto Quequén y las consecuencias de la falta de controles y políticas medioambientales ante la nariz de concejales y funcionarios, pero como suele ocurrir el tiempo puso su manto de olvido y al día de hoy las cerealeras operan en el casco urbano de nuestro distrito con total impunidad.
Tampoco se han tenido en cuenta los estudios realizados por la cátedra de toxicología ambiental de la Universidad Católica de Córdoba, que indican que 4 de cada 10 personas que viven cerca de las plantas de acopio de cereal sin controles medioambientales como ocurre en en Quequén, sufren problemas de alergias y enfermedades pulmonares.
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