Burocracia al palo: proponen capacitaciones para terminar con los malos tratos en el hospital
Los malos tratos por parte de un grupo de trabajadoras del hospital Emilio Ferreyra a pacientes, familiares y a sus propios compañeros se visibilizó formalmente por acciones impulsadas desde el Movimiento Evita; la inquietud llegó al Concejo Deliberante donde se evidenció que nadie está dispuesto a poner pelotas para terminar con una situación que pone en jaque el derecho a la salud en nuestra ciudad.
Desde este espacio realizaron también un debate público frente a la municipalidad con junta de firmas en el que se expusieron diferentes experiencias en el sistema de salud local.
Oportunamente el Movimiento Evita presentó un escrito a las autoridades de salud alertando sobre irregularidades en el sector de turnos y admisión del nosocomio municipal: "Muchas de las personas a cargo de la atención al público, secretarias y administrativos, nos tratan de manera despectiva y con muy malos tratos, violentos y discriminatorio", señalaron al tiempo que reclamaron por el manejo arbitrario de los turnos y falta de especializaciones médicas y algunos faltantes en farmacia.
Inmediatamente desde el Ejecutivo desmintieron tales afirmaciones sin tomar nota de la violencia a la que un grupo de "élite"somete a pacientes y trabajadores, dando a entender que es real el latiguillo de la jefa de la banda que suele afirmar "que los tiene a todos agarrados de las pelotas".
Consultadas las autoridades municipales sobre los pasos a seguir para preservar a los pacientes y el resto del personal del accionar de este grupo, lisa y llanamente se lavaron las manos y se remitieron a decir que "hagan la denuncia en fiscalía, sin denuncia no podemos hacer nada".
El pasado 14 de junio se realizó una reunión conjunta de las Comisiones de Salud y Desarrollo Social, Derechos Humanos y Políticas de Género en el Concejo Deliberante con los funcionarios de las áreas correspondientes que dejó más claro todavía que no hay voluntad de poner freno a los abusos de un grupo minúsculo de empleados de la municipalidad de Necochea.
La maquinaria burocrática se puso en marcha y la propuesta que surgió de los cráneos subsidiados por el erario público fue la de generar capacitaciones de concientización en los equipos de salud sobre derechos humanos.
Yo lo que propondría para los desubicados que ejercen malos tratos a las personas que concurren al hospita, sobre todo algunos profesionales, es que los echen de una buena patada en el o.g.t.
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