La lucha por la hucha: puerto Quequén abre la grieta en el Frente de Todos
La claque política tiene la absoluta certeza de que unidos triunfarán. De cara a la tribuna se amontonan una serie de personajes variopintos que se arrogan la representación de los diversos pensamientos afines que en la real realidad no tienen nada en común y ni siquiera se soportan pero si el pueblo pide unidad, unidad le damos.
Si bien esta situación se da en todos los frentes electorales (incluso dentro los partidos políticos que los integran), el caso del Frente de Todos de Necochea es emblemático a la hora de analizar el arte del "engullimiento de batracios" y la obediencia silenciosa y sin restricciones de las organizaciones que lo conforman.
Es sabido que en la lógica política (sin distinción de banderas) en la repartija de cargos los amigos, alcahuetes, chupamedias, olfas, figuretis y otras yerbas siempre resultan favorecidos en detrimento de la militancia, experiencia, formación, capacidad, etcétera. En Necochea (que no es la excepción a la regla) desde el 2017 "La Cámpora" de Andrea Cáceres se autoproclamó como la agrupación fuerte del kirchnerismo y la edil es la niña mimada de la dirigencia provincial.
En los últimos años Cáceres acumuló varios premios como tener la lapicera para nombrar el personal que trabajó en los vacunatorios durante la emergencia por Covid-19, integró el Consejo del Partido Justicialista provincial por la Quinta Sección y actualmente aunque está al frente de la Dirección Provincial de Educación del Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia, del ministerio a cargo de Andrés Larroque, no largó la banca que ocupa desde el 2017 en el Concejo Deliberante.
Supo capitalizar y empatizar con los Kumpas locales huérfanos de dirigencia después de la destitución de Horacio Tellechea y la traición de Mario Goicoechea que se sorbían los mocos y enjugaban las lágrimas mientras entonaban aquel lastimero "Vamos a volver"... y volvieron (calladitos ante el 100 por ciento de inflación interanual y las cagadas del títere de la Rosada).
El reinado de "La Cámpora" en términos electorales ha ido de mal en peor, aunque desde adentro de la organización acusan al collar de melones de plomo que implica la alianza con los hermanos López. Andrea Cáceres llegó al Concejo Deliberante en el 2017 con 11.406 votos (19,61 por ciento, tercer lugar); en el 2019 con Facundo López, como el candidato del Frente de Todos aspirando a la reelección tras una gestión para el olvido, el espacio cosechó 15.803 votos (26,92%) y en las legislativas del 2021 buscando su reelección apenas llegó a obtener 8.375 votos es decir, un módico 17,92 por ciento.
Otro ejemplo de la poca fuerza territorial de los camporistas se refleja en los frustrados intentos de quedarse con la conducción del PJ necochense: en el 2017 y en el 2022 sufrieron una contundente derrota ante Marcelo Rivero.
Tanta derrota electoral le valió en algún agudo comentario de su "socia" massista Jimena López que sin pelos en la lengua se sacudió cualquier responsabilidad de encima en los resultados electorales"tuvimos que escuchar como quienes integramos el Frente Renovador era el chivo expiatorio de quienes no saben ¨enamorar¨, rompiendo acuerdos simplemente con la idea de posicionar a un puñado, siempre propio y cercano, de personas que han sido sistemáticamente una máquina de perder".
¿Que ha dejado hasta el momento la representante de "La Cámpora" en el Concejo Deliberante? Poco y nada, apenas un montón de homenajes y homenajas y adhesiones y beneplácitos a proyectos de Ley o políticas de los jefes provinciales.
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