[General][bsummary]
[Cortitas] [bleft]
[Politica][bsummary]

Con los chicos no: Marcelo Rivero y la utilización proselitista de los recursos del Estado



Con el calendario electoral cada vez más acotado, los políticos se peinan para la foto, ensayan su sonrisa más cautivadora y salen a la calle en busca del Santo Grial, en este caso un voto. En el camino pierden la memoria sobre los pecados pasados. Parafraseando a Sor Juana Inés de la Cruz "sois la ocasión de lo mismo que culpáis".


Y ya que andamos por el lado de la literatura, como no recordar a Roberto Arlt diciendo "Todos los sinvergüenzas que aspiran a chuparle la sangre al país y a ven­derlo a empresas extranjeras, todos los sinvergüenzas del pasado, el pre­sente y el futuro, tuvieron la mala costumbre de hablar a la gente de su honestidad. Ellos “eran honestos”. “Ellos aspiraban a desempeñar una administración honesta.” Hablaron tanto de honestidad, que no había pulgada cuadrada en el suelo donde se quisiera escupir, que no se escu­piera de paso a la honestidad".


En cada discurso, en cada spot de campaña la fauna política ensalza virtudes reales o imaginarias de los candidatos que al vecino "de a pie" le importan poco o nada. Sin embargo el show debe continuar, votar es obligatorio y la recompensa es grande, por lo que se deja todo en la cancha y todo vale.


Y la muchachada política necochense no es la excepción. 


Marcelo Rivero, candidato a intendente del kirchnerismo local, electo dos veces presidente del Partido Justicialista gracias a su discurso antikirchnerista y fundamentalmente a la distancia que tomó del exintendente Facundo López, máximo referente del massismo en Necochea, se metió sus críticas y diferencias en lo más recóndito de su ser y banca la parada lo mejor que puede, sabe o quiere. 


A falta de méritos propios, Rivero se cobijó bajo la gestión de Axel Kicillof y ha tomado como centro de su campaña los méritos de otros. En sus redes sociales se lo puede ver agrandado como galleta en el agua entregando computadoras del plan bonaerense "Conectar Igualdad", aunque no tiene ningún cargo oficial que justifique su presencia en los actos oficiales. 


Perdido entre la obediencia debida al gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner y una campaña local desordenada y carente de un plan de gobierno sólido, "Chelo" se embarcó en el cuestionable marketing de mostrarse parte de logros ajenos y lo que es aún más cuestionable, la utilización proselitista de jóvenes estudiantes. 


El radicalismo local, siempre alerta a los yerros ajenos, emitió un comunicado firmado por la plana mayor partidaria repudiando el acto encabezado por el candidato a intendente de Unión por la Patria dentro de establecimientos educativos del distrito.


"Es inadmisible que se utilice a nuestros jóvenes para hacer campaña y más aún si para esto se prestan las autoridades distritales de educación en una clara muestra de adoctrinamiento" afirmaron.


Viendo las acciones y omisiones de nuestros aspirantes a funcionarios públicos, los esfuerzos por "llegar", las promesas realizadas, los amores y odios reconvertidos a conveniencia, es inevitable recordar (sin ánimos de hacer menciones personales, por supuesto) las palabras de Roberto Arlt escritas hace casi un siglo en su inefable artículo publicado en Aguafuertes Porteñas, ¿Quiere ser Usted diputado? en el que sugiere un discurso claro y honesto "Aspiro a ser diputado, porque aspiro a robar en grande y a “aco­modarme” mejor"... ". Saber venderse oportunamente, no desvergonzadamente, sino evolutivamente”.

2 comentarios:

  1. José María Martoccia21 de septiembre de 2023, 13:38

    No le vana pedir ética a Rivero. Es como pedirle peras al olmo

    ResponderEliminar